Entre gritos, máscaras y disfraces se llevó a cabo con éxito Octubre de Terror, un programa especial de exhibición al aire libre, donde se presentaron más de quince cortometrajes. El estacionamiento de la Dirección General de Difusión Cultural recibió a un numeroso público formado por casi doscientos aficionados a este género.
Las universidades de Nayarit, Guanajuato y Colima colaboraron para formar un ciclo especial que celebró la adrenalina, la paranoia y los escalofríos que puede provocar el cine.
La programación estuvo integrada por las producciones más escalofriantes a cargo de estudiantes, egresados y docentes de estas universidades, además de una muestra del Festival Internacional de Cine de Horror Aurora de la Universidad de Guanajuato.
Antes de iniciar la proyección, miembros del Taller Experimental de Teatro Universitario de la Universidad de Colima, dirigido por la maestra Carmen Solorio, realizaron un estremecedor performance de un poema y la sorpresiva aparición de jóvenes disfrazados de monstruos y espectros para asustar al público.
La muestra inició con la presentación de los cuentos "El ave gigante de la carretera", "El nahual de Rosamorada", "El último jugador", "La curva del soldado" del escritor Hugo César Delgado Ayala, son leyendas en formato audiovisual de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN).
Después se exhibieron los cortometrajes de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima: "Dark Elena” por Juca Anguiano, "El hada de los dientes" de Ilse Núñez, "Lucía y el monstruo" de la directora Lucía Araiza y “El Gentil” de Mike Olivier. Los materiales pertenecen al Taller de Televisión, Producción de Video y Creación Audiovisual, impartidos por los docentes Carlos Hernández y Roberto Levy.
El programa finalizó con ‘’Alienación’’ de Giovanni Vanoli, ‘’Bajo el hielo’’ de Álvaro Rodríguez, ‘’La Inquilina’’ de Daniel Feito, ‘’Hambre’’ escrita y dirigida por Carlos Meléndez y ‘’Zmiera’’ de Rurik Salle, películas que formaron parte del Festival Internacional de Cine de Horror Aurora, de la Universidad de Guanajuato. Estos causaron conmoción y provocaron algunos gritos de entre las y los asistentes, quienes aplaudieron con emoción.
El evento concluyó con éxito y el público regresó a sus hogares con una sonrisa en la cara, el corazón latiendo con rapidez y sudando frío, para descansar con la luz encendida.
Esta colaboración fue posible gracias a la Red de Asuntos Culturales de la Anuies.