Monitoreo geodésico
El seguimiento de las deformaciones corticales asociadas a la actividad volcánica ha alcanzado un gran desarrollo en estos últimos años, impulsado por las recientes erupciones volcánicas a nivel mundial; actualmente son muchas las áreas volcánicas activas sobre las que se han emplazado redes geodésicas casi completas y que son observadas con regular periodicidad. Las técnicas o metodología aplicadas son muy variables y van desde las líneas de nivelación de alta precisión hasta las redes geodésicas más complejas. Otros métodos son los inclinómetros y extensómetros.
El monitoreo de la deformación volcánica es una técnica de vigilancia que se fundamenta en la detección de los cambios que presenta el edificio volcánico. Estas variaciones se asocian con un movimiento interno del magma en ascenso hacia la superficie.
Actualmente las técnicas que se llevan a cabo para el monitoreo del Volcán de Colima son:
Inclinometría electrónica: técnica de medición realizada con inclinómetros electrónicos que registran los cambios en un plano de una componente tangencial y radial que permite determinar los basculamientos de una pequeña región del edificio volcánico (figura 8).
Distanciometría electrónica: técnica de medición que permite medir las distancias por medio de un distanciómetro electrónico (EDM) desde una posición de referencia fija hasta una serie de puntos (reflectores) localizados en el edificio volcánico (imagen 5 y figura 8).
Mediciones de GPS: existen equipos instalados en campo que permite medir mediante un equipo de Sistema Posicionamiento Global (GPS) los cambios de una posición en el volcán con gran precisión.
Imagen 5. Distanciómetro electrónico (EDM) instalado en el Observatorio del Nevado de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos del Estado de Jalisco.